Jodhpur es una ciudad del Rajastán cuyo casco antiguo, con sus casas pintadas de azul brahmán, y su fuerte de Mehrangarh dominando desde lo alto toda su panorámica, merece unos días para descubrirla.
Jodhpur fue la primera parada en nuestro viaje por el Rajastán después de unos intensos días en Delhi. Volamos hasta esta ciudad esperando unas jornadas de viaje más sosegadas, y realmente las encontramos. El contraste con el exceso de Delhi posiblemente jugó a nuestro favor, ya que en Jodhpur también vivimos la vorágine típica de las ciudades de la India: motos, tuc-tucs, mercados, calles complicadas de transitar, pitidos,… Pero de una forma menos abrumadora.
La ciudad azul comprende la parte antigua que se extiende a los pies del fuerte. Las casas azules tienen su origen en el color en que se pintaban las casas de los brahmanes, y posteriormente lo utilizó el resto de población. Su laberinto de calles ofrece unos paseos llenos de sorpresas en un marco auténticamente indio: sus bazares, la mezcla de olores, la explosión de color, las vacas, su gente tan especial…
La plaza de la Torre del Reloj: El corazón de Jodhpur
La primera vez que pisamos esta plaza nos impactó el ambiente caótico en ella, pero en un instante te conviertes en parte y comienzas a disfrutarla. La plaza alberga el mercado de Sardar, donde todo tipo de productos y artículos típicos de La India se presentan en tenderetes, sábanas en el suelo, y en los locales a pie de calle.
En la plaza del Reloj hay varios locales donde disfrutar de un refrescante lassi (bebida tradicional de la India a base de yogur). Nosotros hicimos una parada para descansar y vivir un momento auténtico, compartiendo terraza de taburetes con comerciantes y familias locales.
La Plaza del Reloj de noche también fue un paseo que disfrutamos muchísimo: tiene un ambiente algo más tranquilo y su color bajo las luces de bombillas ofrece una experiencia muy distinta a la diurna.
La fortaleza de Mehrangarh
Situada en una colina a 125 metros sobre la ciudad de Jodhpur, la de Mehrangarh es una de las fortalezas más majestuosas de la India. Su construcción comenzó en el S.XV bajo el reinado de Roa Jodha, quien también fundó la ciudad, y finalizó en el S.XVII. Como los materiales con los que está construido el fuerte son de la propia montaña en la que se alza, da la sensación de que la fortaleza y la montaña son uno. Ver esta maravilla de la arquitectura desde la ciudad es una imagen impresionante.
Para visitarla, se puede subir a ella caminando por una cuesta de unos 300 metros desde el casco antiguo, o en tuctuc por la carretera. Nosotros subimos en tuctuc y bajamos andando y fue todo un acierto. La entrada con audioguia cuesta 600 rupias. Para información actualizada os dejamos el enlace a la web oficial aquí
En el interior de la fortaleza pudimos disfrutar de:
1-Recorrer los caminos entre sus murallas y edificios, observar los trabajados detalles decorativos en sus muros, puertas y balcones, y contemplar unas vistas únicas de la ciudad junto a sus cañones originales.
2-Visitar el museo ubicado dentro de ella y ver su amplia colección de miniaturas, instrumentos musicales, trajes y mobiliario.
3- Flying Fox Zipline Tour: Un circuito de 6 tirolinas que discurre desde la fortaleza sobre los lagos que hay detrás de ella. Está muy bien montado y dispone de todas las medidas de seguridad. Primero nos dieron un pequeño cursillo práctico, y después la actividad duró una hora aproximadamente. Es conveniente reservarlo con antelación, nosotros lo hicimos a través del hostal donde nos alojábamos, pero es posible hacerlo en su web oficial. El precio es de unos 25€. Os dejamos un pequeño vídeo sobre esta actividad:
Una recomendación para completar la experiencia con la fortaleza de Merhrangarh
Cenar en la azotea de un restaurante, con las vistas de la fortaleza iluminada, fue un momento inolvidable. Hay varios en la ciudad para elegir. Nosotros nos dimos el capricho de cenar un día en el restaurante Indique, encima del hotel Pal Haveli. Es un poco caro, pero la cena estuvo muy bien y las vistas inmejorables.
Jaswant Thada
El día que visitamos la fortaleza por la mañana, por la tarde fuimos al mausoleo Jaswant Thada, a las orillas de un pequeño lago de Jodhpur. El precio de la entrada son 50 rupias, y llevar cámara fotográfica otras 50.
Se le conoce como el Taj Mahal de Marwar, porque está construido con láminas finamente talladas y pulidas del mismo mármol blanco del Taj Mahal. Este material emite una luz cálida cuando los rayos de sol lo atraviesan. En el exterior del edificio principal hay unos bonitos jardines con cenadores tallados, y unos cenotafios.
Disfrutamos mucho del paseo por este monumento, y todo lo que veíamos por allí era digno de contemplarlo con tranquilidad. Todos los detalles arquitectónicos y decorativos eran de una gran belleza. Ese día nos ofreció un contraste interesante entre la robustez del fuerte de Mehrangarh y la delicadeza de Jaswant Thada. Además las vistas del fuerte y de la ciudad desde allí son fantásticas.
Nuestro alojamiento
Nosotros estuvimos alojados en Hare Krishna Guest House. La habitación en sí no fue ninguna maravilla, y tenía las carencias típicas de mantenimiento de un alojamiento económico de la India, pero resultaba acogedor y auténtico. Y, sin duda, la azotea con vistas de la que disponía el hostal, con su pequeño restaurante vegetariano, compensaba sus defectillos.
Carmen
Increíble, casi que sin ir te sientes allí… Enamorada de vuestro blog
Carretera y Alas
Muchísimas gracias Carmen 😀
Enrique Castillejos
He estado desconectado y a la vuelta me encuentro con vuestra entrada de India. Yo ya tengo una edad y estos viajes para mí me parecen demasiado largos, por eso agradezco aún más que me transportéis a estos mundos. Un saludo Asier y Erika.
Carretera y Alas
Muchas gracias Enrique! esperamos seguir transportándote cada semana a una nueva experiencia 😀
Juanvi
Pese al tipo de vida de mundo subdesarrollado que parecen llevar, vaya colorido que imprimen por todas las esquinas, me ha encantado ( y tengo que decir que India no era de mis sitios predilectos), me estoy enganchando un abrazo Asier y Erika,
Carretera y Alas
Gracias Juanvi! Nos encanta que este post te provoque una visión nueva de la India 😀
MariCruz
Curiosa cuidad, gracias por descubrírmela y por acompañar el relato con esas fotos tan impresionantes y coloridas.
Carretera y Alas
Muchas gracias Maricruz 🙂