Hace unas semanas estuvimos de viaje en Gran Canaria con un grupo de amigos patinadores, y además de ir dispuestos a descubrir las maravillas de sus playas, historia y gastronomía, reservamos uno de los días para adentrarnos en su interior. Con el ascenso por aquellos perfiles abruptos, por unas carreteras de vértigo y paisajes inmensos, fuimos abriendo boca hasta llegar al corazón de la isla: El Roque Nublo.
El Monumento Natural del Roque Nublo es una roca enorme de origen volcánico, de 80 metros de altura desde su base, que se alza poderosa a 1813 metros s.n.m. en territorio del municipio de Tejeda. Sólo le supera en altitud en la isla el Pico de las Nieves.
El escritor Miguel de Unamuno, en un viaje que realizó a la isla en 1910, describió el paisaje del Roque Nublo y sus alrededores como «Una tempestad petrificada». Y es que sus abruptas y espectaculares formas geológicas ofrecen una imagen con mucha fuerza.
Caminando hacia el Roque Nublo
Nosotros decidimos conocer el Roque Nublo de primera mano y llegar hasta él, aunque también se puede contemplar desde alguno de los miradores que hay en distintos puntos de la zona.

Elegimos hacer la ruta de senderismo más corta de las que hay habilitadas, que parte desde el aparcamiento de La Degollada de la Goleta. El camino al principio es muy sencillo, ya que está perfectamente acondicionado. Hacia la mitad comienzan unos tramos de cuesta con suelo natural y piedra que requieren un pequeño esfuerzo. Entre el día espléndido que salió y los paisajes y bosque que íbamos contemplando, disfrutamos mucho de la caminata.
Cuando pasamos la zona boscosa y fuimos aproximándonos al roque, las vistas eran un espectáculo.


Contemplar el pico del Teide desde ese lugar privilegiado fue una visión de las que se te quedan grabadas para siempre.
No nos extraña que en la antigüedad los aborígenes hiciesen del Roque Nublo un lugar de culto, verdaderamente es un sitio muy inspirador y único.
Y después de pasar un rato en esta cima disfrutando con todos nuestros sentidos, empezamos el camino de vuelta felices para seguir descubriendo más sorpresas en esta isla.